Vuelvo en este cutreblog a sacar la cerveza Tsingtao a la palestra!! Esta vez aprovechando una fotillo de mi amiga Jone, que ahora reside en Shenzhen. La primera vez que hablé sobre la Tsingtao fue hace ya años, cuando visité la ciudad de Qingdao por primera vez y su famosa Feria de la Birra, un conato bastante plausible del Oktoberfest. También el año pasado y a tenor del cutrepost Chino de Combate, mencioné sobre la publicidad que hacía esa cerveza en un cartel del metro de Shanghai.
En esta ocasión nos adentramos de nuevo en la propaganda que hacen con motivo de los Juegos Olímpicos. Yo estoy convencido de que es un error del tío que colgó el los carteles y que el order está invertido, que debería de leerse China y no InaCh.
Los chinos no son muy (nada) de frivolizar con su bandera y ni con su nombre. Eso de porner InaCh y que lo primero sea una botella de birra, no pega mucho como estrategia de márketing. Seguro que el empleado de la empresa que cuelga los carteles, sólo se fijó en la escritura china:
(青岛啤酒 与世界干杯) (PinYin: QingDao PiJiu YuShiJieGanBei) (En Cristiano: Cerveza QingDao Brindando con el Mundo)
y colocó ese cartel primero, luego como el otro más o menos casa y visualmente queda bien, pues lo puso y se quedó tan ancho el tío. Pero si nos fijamos, los carteles pegan mucho más al revés que como están ahora. ¿Si no de qué va a estar el logo de la marca ahí arriba y en medio (en la mitad derecha)? Ni de coña. Eso está mal puesto.
Ay!! Benditos carteles en China que siempre me han dado y me darán tanto de que hablar.
No, no había abandonado el blog... simplemente he tenido una época de mudanzas y cambios laborales que no me han permitido la logística ni la tranquilidad necesaria para dedicar unas letras.
Celebremos la vuelta de mis grafemas al ciberespacio con una temática que ya ocupa gran parte de esta web: Los váteres. Recordemos entre otros el elogiado Un WC Imaginativo, En Caso de Incendio, el Imaginativo de Shanxi, Comodidad e Higiene, ¿Dónde Planto el Pino hoy? o el gran trabajo de investigación que redacté en Niños Colgaos de la Pared del Váter en Japón. Debe de haber más entradas relacionadas con el tema cagaderos en esta web que honro en escribir, pero ya son años haciéndolo y yo mismo me pierdo sobre todo lo que he dejado plasmado aquí después de tanto tiempo.
Hace unos meses mi colega Gerlac nos pasó a los amiguetes unas fotos que tomó en un restaurante de Foshan. Lo que tiene el establecimiento de particular, salta a la vista: Los asientos son retretes.
Personalmente, acudir a un sitio así no me resultaría nada placentero. Más bien es algo asqueroso. Que uno va a un restaurante a comer, no a que el mobiliario le motive a descomer.
Para los que piensen que esto es una idea original, buscando en Internet puedes dar con abundancia de locales de similares (o idénticas) características. Para muestra pinchad en este enlace y veréis bastantes fotos.
Yo la explicación en la proliferación de bares y restaurantes en los que se elige esa temática la encuentro más bien en un ahorro del coste del moblaje. Preguntad a los dueños de esos locales tan guays a los que vais cuánto vale cada taburete, cada mesa o silla, sobre todo si son de diseño... montar un establecimiento de moda es muy caro, y el gasto en mobiliario se lleva buena parte del presupuesto.
En Foshan abundan las fábricas dedicadas a los sanitarios, algo que vio y aprovechó la famosa Roca hace ya más de 30 años. Por supuesto muchas de esas fábricas tendrán con frecuencia excedentes de producción o piezas defectuosas que venden a precio de saldo. Supongo que allí te puedes comprar un váter (sin estrenar, de primera mano -o de primer culo-) por 2 o 3 Euros. Hay quien con esos precios habrá dicho: "Coño, voy a montar un restaurante de ambiente escatológico y verás lo que me ahorro en sillas". El oportunismo a veces carece de escrúpulos.
Sinceramente, sólo puedo pensar en una ventaja para dicho local. Imagínate que un día discutes con tu novia y te manda a cagar... Siempre puedes hacerle caso y marcharte al restaurante a sentarte en una mesa y beber cerveza hasta que te pongas fino. Cuando vuelvas a casa le dices que has estado 5 horas sentado en el váter si, pero que mientras lo intentabas, no paraban de ofrecerte bebercio y poir eso vas así de mamao.
En fin, que ahí lo dejo. El que quiera, que lo disfrute. Todavía hay gente que va más allá y a los que verdaderamente habría que meter entre rejas... no sé quién puede encontrar gracioso comerse un helado con pinta de mierda.