En el 2009 escribí una crónica (Mr.T dice: "No Cagues") sobre mi visita a un bar de Kunming, en el que destacaba mi encuentro con Mr. T. en el lavabo y su advertencia de que en aquel habitáculo no se hiciera de vientre (= aguas mayores, cacotas, descomer, defecar, excretar, cagar...), ya que se corría riesgo de emboce en las tuberias del local.
Mr. T siempre ha sido un tipo entrañable y querido por todos, un personaje mítico que ha dado mucho de que hablar en la historia de la televisión y las pocas películas que ha hecho, alguien que invariablemente ha caído bien y ha creado casi adoración por parte de sus admiradores más frikis.
Precisamente Mr. T en una de sus apariciones en la gran pantalla, se tuvo que enfrentar al actor del que hago referencia en el título de este post. La película era el bodrio de Rocky III y un combate de boxeo que no hay quién se lo crea, lo podéis ver aquí:
Pues hace poco Kara, una canadiense muy maja que conozco de Guangzhou, estuvo en una zona costera cerca de Kampot (al suroeste de Camboya), y tomó esta foto de Sylvester Stallone en su papel de Rambo, también en un baño de un bar. No obstante, en este caso los recortes no despertaban tanta simpatía como los de Mr. T y no los tenían colgados precisamente de la pared.
El texto dice: "Si ves Rambo al revés, es sobre una persona humanitaria maravillosa que reconstruye un país del tercer mundo".
Me hago cargo que Camboya no es un país en el que las películas de Rambo caigan muy bien, por mucho que lo intentara arreglar en secuelas posteriores: de que si ya era un tipo por la no violencia, que si se había retirado a ayudar a unos monjes... Quitando la peli de Acorralado, que para mí no cuenta para la saga de Rambos posteriores, el primer Rambo "matamuchos" fue en el año 1985, hace casi 30 años... que entonces tuvo mucho éxito y la gente veía a los países asiáticos como muy muy lejanos, pero hoy en día el panorama internacional es otro y recordar esas pelis ya no hacen tanta gracia. Ya notáis el pulso de la calle, hay bares en Camboya que no olvidan y no perdonan.