Nunca me había hecho eco de este fenómeno en China. Desde hace muchos años he observado cómo en ciertas máquinas expendedoras de bebidas (sobre todo en aeropuertos), junto al agua o la Coca Cola, hay latas de birra bien fresquitas para disfrute del personal.
Vale que esta cerveza china es muy light y hace falta más de un litro para coger algo de pedo, pero no deja de ser chocante que se distribuya alcohol a la ligera, sin ningún tipo de control. Aquí tenemos la lata de TsingTao, entre la bebida de té con leche (lata del osito) y la de Red Bull. Por cierto, cerveza a 6 Yuanes (= 0,73 Euros).
Creo que en mi vida, he metido más dinero en esas máquinas, que en los parquímetros de la ORA, y no precisamente para sacar latas del osito.
Para los chinos, que se puedan comprar bebidas alcohólicas tan fácilmente, debe de ser meramente anécdótico, lo más normal del mundo. En otros países sería un drama (p. ej. en los USA) o pena de muerte (p. ej. en los países que se viste con burka). Todo esto me casa con la reacción que tuvieron mis amigos americanos, cuando vieron que en España se servía cerveza en Burger King... y bien derechitos que se tiraban a pedir el Happy Meal con su correspondiente birra bien fría.
POST (DE MÁQUINAS) PARA RECORDAR:
CORREO (CASI) ELECTRÓNICO (febrero 2012)
FOTOMATONES JAPOS (marzo 2007)
La semana pasada, hablaba del hallazgo de la publicidad de RepZol en la Feria de Cantón. En ese mismo viaje, también me sorprendí de hasta dónde puede llegar "el intento" de excentridad de nuevos ricos, o de gente que pretende ser distinguida ante el aumento a corto plazo en los ingresos de su cuenta corriente.
Hay una leyenda urbana que habla de un tipo que era tan rico, que tenía un váter de oro. Hacer de vientre en el metal más preciado, ahí está la señal de haber triunfado en la vida. Si alguien puede hacerlo, es porque ha alcanzado niveles de riqueza estratosféricos, o porque lo mismo que tiene de millonario, lo tiene de imbécil. En Guangzhou encontré una empresa que vende váteres de oro... o casi:
Ojete al artilugio en cuestión, y no perder detalle de las chorreras que tiene en blanco, pintadas estilo macramé. Eso le da mucho más empaque al objeto, por si el oro, a solas, no te pareciera lo suficientemente aristocrático.
Por si fuera poco, además del retrete, se puede comprar un lavabo a juego, para que tu cuarto de baño quede convenientemente conjuntado y así, el infarto que le dé a tus enemigos y conocidos al entrar en él cuando visiten tu casa, sea fulminante.
Aquí los productos estrella de este fabricante:
1. Los sanitarios de oro.
2. Las letrinas de agujero en medio: Donde, en cuclillas, hace fuerza el más cobarde y se caga el más valiente.
Hace muchos años, durante el Servicio Militar, ya tuve que enfrentarme a los WC preferido de los golfistas... es decir, los de agujero; y me siento capaz de lidiar con ellos. Pero por mucha fortuna que llegue a amasar en el futuro, creo que nunca seré apto para hacer de vientre en un WC de oro!! (o porcelana dorada). Añado: Si alguna vez un tipo que tiene váteres de oro, me invita a su casa y tengo un apretón repentino, prefiero morir dignamente de estreñimiento, antes que dejar allís mis resto.
Por cierto, en la puerta de un hotel, ese mismo día, vi un Chevrolet Camaro de quinta generación, cuyo dueño supongo, que no tendrá reparos en dotar a sus cuartos de baño de mobiliaro dorado. Un Tunning de lo más pajizo y brillante, acorde con el cagadero de su casa. Pero mira, en este caso no tendría reparos de cagarme en el Camaro.
POST PARA RECORDAR: Un WC Imaginativo (Junio 2006);