11 de Febrero 2012
Correo (Casi) Electrónico
He querido bautizar esta cutre-entrada como "Correo (Casi) Electrónico" porque me refiero principalmente a unas máquinas que encontré en un aeropuerto de Taiwan que despachaban... ¡¡Sobres de carta con los sellos apegaos y todo!!
En los tiempos que corren ya no se escriben cartas particulares y sólo se recibe correspondencia procedente de los bancos, las compañías de teléfonos, los juzgados... un correo al que más que ninguna vez, se puede tildar de "no deseado". Cuando era pequeño, solía cartearme mucho con amigos y familia. Creo que era una costumbre muy sana que me ha ayudado el resto de mi vida a tener una ortografía bastante decente (ya sé que arriba he escrito "apegaos", pero era para hacer risa) y a escribir cosas que más o menos se entienden. Hoy en día da miedo coger el móvil de mucha gente y ponerse a (intentar) entender los mensajes o leer los comentarios que dejan algunos en foros y noticias de internete. Un mal prácticamente inevitable en una era en la que los bolígrafos sólo los usa la policía para poner multas y casi ya ni eso (la última multa de aparcamiento que me cascaron salió impresa de un rulo como los del ticket del supermercado).
Me sorprendió ver esas máquinas que vendían material postal, motivando a la peña para que escriban cartas. Está claro que con los E-milios y tal, se ahorra mucho en papel y se salvan miles de árboles, pero también existe el papel reciclado y da pena que el gremio de los carteros esté en considerable declive.
La muerte anuncida de las cartas la pronosticaba ya Sergio Makaroff allá en los 90 con su temazo Color en Blanco, un hit con el que te ríes y te dan ganas de llorar al mismo tiempo.
La idea de los taiwaneses es muy original y aunque he recorrido los pasillos de muuuchos aeropuertos del mundo, Taipei es el único en el que he visto ese tipo de máquinas expendedoras.
En Madrid-Barajas, vi otra vendedora automática que ya tenía fichada en otros sitios y que también es curiosa, pero por chunga que incluso me da mal rollo: La máquina expendedora de ramos de flores. Un tipo de aparatos que también tendrían su público si se instalaran a las puertas de los cementerios y en los pasillos de los hospitales.
Veamos: Yo no soy mujer, pero que te dé la bienvenida tu ser querido con unas flores, ahí delante de todo el mundo, lo veo demasiado fingido y artificial. Doy fe de lo que después de tantas horas de viaje, lo que mola es que a uno lo reciban con un buen bocata y una cerveza bien fría. Además, si quieres llevar flores, prográmalo con tiempo y cómpralas antes, que conseguidas en la máquina esa justo instalada en la puerta por donde salen los viajeros que llegan, no tiene ningún mérito.
MÁQUINAS TAIWANESAS DE SOBRES: BIEN!!
MÁQUINAS MADRILEÑAS DE FLORES: MAL!!
BOLA EXTRA: Si usted quiere una máquina que entretenga y también pueda dar servicio al ludópata y al fumador... introduzca sus monedas en la "Baby Party" y demuestre su habilidad manejando la grúa que le proporcionará la emoción de pescar tabaco por poco dinero. (Foto anteriormente publicada en Fotomatones Japos)
