28 de Junio 2004
Una Noche Cualquiera en Alcatraz
Bueno, pues vuelvo a la carga después de una estancia de casi tres semanas en Hispania. Otra vez a la rutina de colegio (cuando no me lo pelo), gimnasio (cuando no me lo pelo) y currele (esto no me lo puedo pelar).
De las cosas más destacables que me han pasado en España, además de la boda de mi primo Ignacio, una fue la visita al Alcatraz con mi hermano el Jesulín. El Alcatraz es un Rock Bar en toda regla, frecuentado por mis colegas de Sweet Little Sister y regentado entre otros, por Javi el Lambíes. Javi les ha narrado por emilio a unos amigos suyos la sucesión de incidencias en la noche que pasamos el Jesulín y yo por su bar para tomarnos un fanta. Os lo reproduzco porque no tiene desperdicio. También os incluyo afotos de la noche en cuestión.
Tengo que aclarar que en un apartado dice que me fume un peta con uno de allí, situación de la que disiento porque yo no fumo porros, que me dan sueño. Era el otro el que se lo fumaba a mi lado y al Javi le parecería que nos lo estábamos haciendo juntos.
El Lambíes se ha ganado los altares (y dos clientes fijos para futuras ocasiones) por aguantarnos.
From: "JAVI LAMBIES"
To: ????
Subject: Como se pone el Fernandet
Date: Fri, 11 Jun 2004 04:22:20 +0200
Esta semana el Alcatraz ha sido lugar de gente de moda, peña importante, ya sabes.
El martes estuvieron los Sepultura en una juerga que no olvidaré nunca, el miercoles estuvo la tipa blacker de la casa de telecinco, que venía de los Wasp y hoy jueves el fernandet.
Despues de beberse un hectólitro de gin tonics ha terminado:
- Regalandome una camiseta publicitaria de la taberna irlandesa que regenta en Chengdu, China.
- Coreando mi nombre, junto a su hermano, que tampoco es golfo, a grito pelao.
- Invitandome a visitar China y no a pasar unos dias, no. Un mes largo. Lo que haga falta. Despues se lo ha propuesto a Pepe Varadero Cola.
- Pegandole capones a su hermano diciendo que estudiara. El chaval se quería pirar al segundo cubata porque tenía que estudiar, pero mira, Fernandet es un liante. Ocho cubatas se han soplao, y eso, no se lo salta un gitano.
- Invitandome a la boda de su primo, causa por la que ha vuelto a España.
- Fotografiandose repetidas veces junto a nuestro logo en la barra.
- Liando a los Quelonio que se iban a una hora prudente, a tomarse otra cerveza. Como no, despues de corear su nombre, ha pedido que pusieramos el disco de la banda hasta la saciedad. Y los ha liao.
- Fumandose un canuto con un chaval de la barra que venía despues de estudiar. Despues le ha traducido el contenido completo del texto que esta impreso en la camiseta de su bar. Clases de chino, porros, priva y Velvet revolver de fondo. El chaval ha salido escopeteao.
- Intentando sirlame una jarra de cerveza, que en mi modesta opinión ha sido la puntilla a su borrachera bíblica. La cuenta tambien ha sido bíblica, como lo será su resaca.
- Esparramando mogollon de billetes chinos por la barra, y había pasta, ojo.
- Regalandome billetes para que los colgara en la puerta, y había pasta.
- Retorciendo su dicción hasta límites oscuros, de modo que solo un borracho de su calibre podría entenderle. Su hermano.
- Besandome y abrazandome desprendiendo amor en cada gesto cariñoso. Lo mismo hizo cuando se despidió de Pepe.
- Y como no, invitandome, antes de irse a que acompañara a su hermano y a él a un garito de copas para continuar la fiesta. Por aquel entonces en mi modesta opinión, de nuevo, Fernandet estaba sufriendo crisis alcoholica que le haría vomitar en cuanto posara los pies en el coche de su hermano.
Y todo esto y algo que se me habrá pasado, ha ocurrido en cuestión de cuatro horas. No te cuento la que ha hecho su hermano pequeño porque se haría pesado el mail.
Me ha dicho que no os ha llamado por que no tenia saldo.
Así que así ha sido mi jueves noche. Criminal. Y mañana empieza el finde. Tengo miedo.
El Lambíes.
3 de Junio 2004
Urnas con bichos
Hace tiempo conté un poco el arte que se gastan los chinos para pillarse la comida viva en las grandes superficies. Hoy presento un par de afotos tomadas en un Carrefour (Jia Le Fu) de Chengdu.
Como este sábado me voy a España un par de semanas a propósito de la boda de mi primo Ignacio en Murcia, quizá tenga abandonado mi blog por ese tiempo... aunque igual se me ocurre algo divertido desde allí. Como hoy os he hablado de pescaos de nuevo, reciclo la siguiente historia que redacté hace un par de años, cuando vivía en Pekín:
Esta mañana casi me cepillo a Nautillus, mi gracioso pececito. Nautillus es el único superviviente de una familia de 4 miembros de su especie que compramos mi compañero de piso y yo para que nos hiciera la rutina del hogar más alegre y llevadera. Nautillus se ha sobrepuesto como un campeón al fallecimiento de sus hermanos (que apenas duraron dos semanas), sumergiéndose y emergiendo a la superficie de la pecera para respirar y pillar bocao, día tras día y sin descanso. Es un pez tan activo como sufrido, aguanta que no veas.
Tras levantarme zombi perdido y poner en marcha la cafetera y la tostadora, he procedido al cambio de agua de la pecera, operación que consiste en vaciarla cuidadosamente en la taza del baño hasta que queda sólo un poquito de agua en el fondo, suficiente para que a mi querido pescao no le falte ni un momento lo necesario para sus necesidades más vitales, y seguidamente pasar a rellenarla después con agua del grifo hasta que el recipiente recupera el nivel recomendado. Mi atrofiado pulso en esos momentos consecuencia de la modorra mañanera me ha jugado una mala pasada y al vaciar el agua, desgraciadamente se me ha ido el bueno de Nautillus detrás.
Allí estaba yo, a las siete de la mañana como un gilipollas, en calzoncillos y con la pecera vacía en la mano, mirando al pobre animalillo en el fondo del retrete nadando de manera desconcertada y compulsiva, con muestras evidentes de desconocimiento de ese entorno. Ante la falta de recursos, ya que a esas hora todavía no me funciona la neurona, meter la mano y rescatar a Nautillus me da mucho ajco, y confieso la cobardía de que se me ha pasado por la sesera el tirar de la cadena... a punto estoy de hacerlo... luego pienso en la paleta de agarrar los espaguetis, que total es made in China y nos costó dos yuanes (44 pts). Después de jugar un poco al Capitán Pescanova, lo atrapo y poblema resuelto.
Cojonudo. Con esta historia sólo quiero dar muestras de que no hace falta estar en China para vivir aventuras excitantes. Lo que me ha pasado es de lo más normal.
A partir de ahora, en casa tendremos que servir la pasta con la escobilla del váter.
Abrazos,
Fernandet.
