Hace tiempo conté un poco el arte que se gastan los chinos para pillarse la comida viva en las grandes superficies. Hoy presento un par de afotos tomadas en un Carrefour (Jia Le Fu) de Chengdu.
Como este sábado me voy a España un par de semanas a propósito de la boda de mi primo Ignacio en Murcia, quizá tenga abandonado mi blog por ese tiempo... aunque igual se me ocurre algo divertido desde allí. Como hoy os he hablado de pescaos de nuevo, reciclo la siguiente historia que redacté hace un par de años, cuando vivía en Pekín:
Esta mañana casi me cepillo a Nautillus, mi gracioso pececito. Nautillus es el único superviviente de una familia de 4 miembros de su especie que compramos mi compañero de piso y yo para que nos hiciera la rutina del hogar más alegre y llevadera. Nautillus se ha sobrepuesto como un campeón al fallecimiento de sus hermanos (que apenas duraron dos semanas), sumergiéndose y emergiendo a la superficie de la pecera para respirar y pillar bocao, día tras día y sin descanso. Es un pez tan activo como sufrido, aguanta que no veas.
Tras levantarme zombi perdido y poner en marcha la cafetera y la tostadora, he procedido al cambio de agua de la pecera, operación que consiste en vaciarla cuidadosamente en la taza del baño hasta que queda sólo un poquito de agua en el fondo, suficiente para que a mi querido pescao no le falte ni un momento lo necesario para sus necesidades más vitales, y seguidamente pasar a rellenarla después con agua del grifo hasta que el recipiente recupera el nivel recomendado. Mi atrofiado pulso en esos momentos consecuencia de la modorra mañanera me ha jugado una mala pasada y al vaciar el agua, desgraciadamente se me ha ido el bueno de Nautillus detrás.
Allí estaba yo, a las siete de la mañana como un gilipollas, en calzoncillos y con la pecera vacía en la mano, mirando al pobre animalillo en el fondo del retrete nadando de manera desconcertada y compulsiva, con muestras evidentes de desconocimiento de ese entorno. Ante la falta de recursos, ya que a esas hora todavía no me funciona la neurona, meter la mano y rescatar a Nautillus me da mucho ajco, y confieso la cobardía de que se me ha pasado por la sesera el tirar de la cadena... a punto estoy de hacerlo... luego pienso en la paleta de agarrar los espaguetis, que total es made in China y nos costó dos yuanes (44 pts). Después de jugar un poco al Capitán Pescanova, lo atrapo y poblema resuelto.
Cojonudo. Con esta historia sólo quiero dar muestras de que no hace falta estar en China para vivir aventuras excitantes. Lo que me ha pasado es de lo más normal.
A partir de ahora, en casa tendremos que servir la pasta con la escobilla del váter.
Abrazos,
Fernandet.
Escrito por Fernandet, 3 de Junio 2004 a las 03:59 PMLa historia delpez ya la había leído :P oyee como te agarran las chinas eh?que no te dejan escapar? Y ese vaso de calimocho casero que teneis a mano derecha?Ay ay...pillines...
Escrito por Heidi a las 4 de Junio 2004 a las 05:12 PMYa entiendo la razón de quedarte en China tanto tiempo. Llevas menos de cuatro años en China y ya has hecho un trio, yo aqui la tira de años y solo con una y hay veces que solo con una mano.
Un abrazo.
Tienes que ser mas original, y no comprarles a las chinas el mismo bolso pero de diferente color.
P.D.: Que cara de viciosas y tu que cara de putilla.
Desde luego, Kalahan, te has delatado conun par de palabras... asi que o bien eres el artapalo de la huerta de Murcia o me da que vas a ser el buijarron Portugalete...jeje
Un abrazote Bortx!!!
Escrito por Fernandet a las 1 de Julio 2004 a las 12:04 PMlas tortugas me gustan mucho me recuerdan que tengo 2 tortugas mi hermanita tenia 10 peses pero murieron su recuerdo era la pesera , mi abuelita tenia 100 peses naranjas eya me compraba peses. mis tortugas comen camnaronsitos muertos o dicecados tambien comen lechuga pero aora probe con apio