GUANGZHOU, MI CASA

No Magrearse en Público

Ya hablé de Malasia y las particularidades de Kuala Lumpur, su plaza de Merdeka y sus Torres Petronilas hace un par de años. El fin de semana pasado me escapé de China otra vez a Malasia, sobre todo aprovechando los precios que ofrecía la línea de bajo coste Air Asia y con la buena excusa de que allí se celebró el Gran Premio de Sepang de Moto GP. Por cierto, Air Asia es una Low-Cost de verdad, no como los caraduras de EasyJet... por ejemplo, que me han soplado un Londres-Valencia por casi 200 Euros. Las Low-Cost en Europa ya no son tan Low... sobre todo cuando se aprovechan de que no hay vuelo directo en líneas regulares.

Después de mi queja y enlazando con el tema de los carteles que llevo arrastrando ya un tiempo (al final le voy a cambiar de nuevo el nombre al blog: "Letreros de Asia", o algo asín), en el tren que nos llevaba a las carreras el primer día vi un cartel de prohibido, a priori nada sorprendente comparado con los que había ya visto en Tailandia o China.

No obstante sí que reparé en la "prohibición del comportamiento indecente", aunque tampoco le di demasiada importancia, ya que se entiende que Malasia es un país con un alto porcentaje de ciudadanos musulmanes e hindúes y os puedo asegurar (con fe de causa) que son gente muy poco tolerante con las libertades (y no digamos con el libertinaje) en público.

En principio desestimé hacer un post sobre este cartel en particular, pero luego me cabreé bastante porque caída la tarde y a cada taxi que nos subíamos para ir de un sitio a otro en la capital malaya, los amables (y pesados) conductores, nos querían llevar a masajes y algunos (directamente) de putas. Incluso llegamos a descubrir que en nuestro propio hotel, había una planta entera dedicada a meretrices (nos informó también un taxita). El motivo de mi cabreo es el de "a alá y a shiva rogando y con el mazo dando"... en principio a la gente se le pide que conserve su moralidad y no se despendole en público, pero a la que te distráes, ya tienen la orgía en funcionamiento.

Otro ejemplo de esta "doble moralidad" lo observé más tarde por la noche. Unos amiguetes muy majos que conozco hace tiempo nos llevaron a un local de D&B y cuando fui a hacer uso del cuarto de baño...me topé con una colección de afotos de mujeres (algunas muy famosas) ligeramente vestidas, que no ayudaban precisamente a tener controlado el chorro en dirección hacia abajo.

En el autobús o tren, la gente no se puede besar para evitar que se generen pensamientos lascivos e impuros, pero luego por la noche si a uno le entran ganas de orinar, sin querer se le pone el miembro más duro que el cerrojo de un penal... y eso sí que vale, ¿no? Menuda contradicción... pero bueno.

De todas maneras y para acabar, he de decir bien alto que me encanta Malasia y es uno de los destinos turísticos que más aconsejo a mis amiguetes cuando me preguntan dónde ir en Asia. Lo que os he contando aquí sobre el "mercado de la carne", son meras anécdotas con (creedme) bastante o nada de gravedad comparadas con las que se sufren en otros países y no sólo asiáticos.

Saludotes cordiales.