Desde que llegué a China, hay unos complementos femeninos que me han llamado siempre la atención. No he visto en ningún país en el que estén de moda los "calcetinitos", pero aquí se lleva bastante. Fuentes fidedignas me aseguran que los "calcetinitos" son algo de lo más normal e incluso denotan lujo y dignidad.
La verdad es que yo siempre les he tenido bastante tirria y no me puedo acostumbrar. Incluso he visto a algún chino vistiéndolos y mis reacciones han sido siempre repulsivas. Lo siento, pero no puedo tolerar accesorios tan anti-eróticos y bombarderos de líbido.
La moda china es capaz de lo mejor y de lo peor, pero yo creo que esto es una sintonía que se repite en todas las modas del mundo, no me lo podéis negar. Hay gustos para todo.
Hablando de calcetines, a mí siempre me han horrorizado los "escayolaos": Dícese de las personas (hombre o mujer) que calzan zapatos con calcetines blancos. Como si hubieran tenido un esguince, hay gente que luce sus calcetines blancos en numerosas ocasiones, alejados de cualquier estereotipo de decoro y con todo orgullo.
Recuerdo un amigo de Murcia, Fernando V., que era conocido entre el resto de compañeros, como "el escayolao", ya que los calcetines oscuros eran completamente prohibidos por sus principios. El bueno de Fernando era (es) muy apreciado por sus colegas, pero siempre ha tenido la espinita de que todos se metían con él por el tema de los calcetines blancos. Él lo llevaba con todo orgullo y dignidad, al punto de que una Nochevieja, apareció con el esmoquin y los pies "enyesados", creo que sólo por joder a los más radicales del grupo.
Bueno, pues tanta convicción en mis cánones de pulcritud y estética durante tantos años, se me fueron a la mierda la semana pasada en Shanghai, cuando tuve que acudir a una reunión con unos clientes y me di cuenta de que no había traído suficientes pares de calcetines oscuros en la maleta. Tras varios días en la ciudad, al vestirme por la mañana, me encontré con que sólo me quedaban calcetines de ir al gimnasio (blancos o grises). Me armé de valor y en homenaje a Fernando V. salí a la calle de tal guisa.
Lo reconozco, nadie reparó en lo blanco de mis tobillos. Todo era completamente tolerable. Y es que si te pones a pensarlo, ¿qué más da? Este verano estuve en una corrida de toros en Requena y los tipos sentados delante de mi eran los típicos aficionados taurinos de siempre.
Al bajar la vista, advertí el calzado que se gastaban. Calcetos blancos a la izquierda y zapatos de rejilla a la derecha. No podía decidirme lo que era más ignominioso, pero la bota de vino entre los dos, me causó ternura.
Visto lo visto, sólo puedo generar tolerancia en mi interior. Dejémos que la gente se ponga la ropa que les rote... no se puede juzgar a nadie por sus pintas. Todos tenemos algo que ofrecer al mundo. Si todos vistíeramos igual, qué aburrido sería todo esto. Entablé conversación con los dos aficionados y la verdad es que me lo pasé muy bien. Esa gente entedía mucho y me estuvieron aleccionado toda la tarde. Salí de la plaza más sabio que entré y les doy las gracias.
Escrito por Fernandet, 27 de Septiembre 2008 a las 12:04 PMLa verdad es que me hace una gracia que te vas por la patilla ver los calcetis blancos.
Cuando veo los calcetines blancos, pongo los ojos como platos y seguidamente me troncho de risa.
Creo que en el fondo es muy gracioso, tiene su aquél llevar ese color de calcetis...
La foto de la bota de vino es la caña. Jo macho, como te lo pasas :D
Un saludete!
Pobre Fernando, yo creo que debido a la fuerte presión social sólo llevó los calcetos blancos un par de veces. ¡¡Cuan cruel es la adolescencia!!
El "non plus ultra" de los calcetines blancos eran los que llevaban unas rayas horizontales roja y azul marino, rematadas con dos raquetas de tenis cruzadas cual espadas en escudo heráldico.
En los 80 se pusieron de moda los pantalones vaqueros "regueros" que dejaban ver perfectamente tobillos y calcetines. La teoría era que los calcetines blancos brillaban en la oscuridad con los focos de las discotecas por lo que realzaban espectacularmente los gráciles pasos de baile que uno pudiera ejecutar (que se lo digan a Michael Jackson). Por desgracia la teoría no convencía a los porteros de discoteca que se mostraban inflexibles ante esta manifestación cultural calcetinera y muchos han sido los que han acabado sus noches de farra varados en la puerta del local de moda por su adhesion incondicional a los calcetos blancos.
Saludos.
Escrito por Primo Ignacio a las 29 de Septiembre 2008 a las 01:45 PMTe quiero hacer un comentario que no tiene nada que ver con los calcetines.
Me resulta muy curiosa tu vida, viajando de una lado para otro, e incluso me curiosea saber a que te dedicas y por que viajas tanto a paises que me fascinan (tengo una envidia sana).
Te empece a leer para revivir los recuerdos que tengo de cuando estuve en China (Yunnan).
Hoy ademas he descubierto, curioseando en tus comentarios de años anteriores, que estuviste un año en Iowa y por ello me he decidido a escribirte.
Yo tambien he estado por un año en Iowa (2003) y queria saber donde estuviste tu. Yo estuve en un pueblo llamado Albia, cerca de Ottumwa.
Casualidades de la vida.
Eres una caja de sorpresas. Mis saludos,
Puri
Escrito por Puri a las 9 de Octubre 2008 a las 07:19 PMJejeje, que bueno. Acabo de encontrar tu blog y me troncho de risa con las cosas que cuentas.
Yo vivo por China (en Guangzhou, en concreto), asi que a ver si algún dia nos vemos por aquí
Jelens... hay que ver como cambias de nick.... menos mal que me aclaro bastante a la hora de seguirte.
Primo Ignacio, buenos apuntes... al final podremos hacer una tesis sobre las escayolas... besotes!!
Puri... no puedo contar a lo que me dedico exactamente, el blog perdería espontaneidad, pues es posible que la gente lo leería con prejuicios... me gusta mantener un poco el anonimato, bastante que de vez en cuando saco alguna afoto mía. Lo de Iowa...estuve en el 1990 haciendo el equivalente a lo que era el COU, luego he vuelto en repetidas ocasiones a visitar a amiguetesy familia postiza... estuve muy cerca de Denison, una ciudad que está a unos 80 kilómetros de Omaha, capital de Nebraska.
Betatron, tío, a ver si de verdad nos vemos por aquí. He visto tu blog y me mola. Sigue escribiendo que te siguiré leyendo. Saludotes a ti y a tu señora.
Hanwen Zhang, gracias por la recomendación.
Escrito por Fernandet a las 11 de Octubre 2008 a las 02:09 PM