GUANGZHOU, MI CASA

Abuela, ¿Qué le Parece el Palico?

Ya hablamos de las sexshops en China en el 2006 cuando vivía en Chengdu, capital de Sichuan, que si bien es el foco de desarrollo más importante del oeste del país, concretamente en la red comercial de utensilos (mecánicos y en muchos casos dotados de baterías), para darse placer refregándose uno mismo-una misma o para aplicarlos en el arte del ñoko-ñoko, no andaba la cosa muy avanzada. Podéis volver a aquel cutrepost pinchando aquí.

Un gran contraste con las tiendas que me he encontrado (por casualidad, ojo) años después en Guangzhou, que es la capital de Guangdong (Cantón). Las de Sichuan entonces (es posible que hayan mejorado) eran rústicas, de dimensiones reducidas y productos más bien rudimentarios, mientras que en Cantón tienen un aspecto moderno, amplias y con los juguetes sexuales más avanzados.

No hace falta entrar en los establecimientos para darse cuenta de lo que os cuento en el párrafo anterior. Más vale una imagen (o dos) que mil palabros y en este caso hablan por sí sólas. Muy elocuentes a la par que discretos los anuncios de estos escaparates con patitos y conejitos que en modo vibrador pueden convertirse en verdaderos tigres para sus usuarias. Nada que ver con aquel luminoso cutre-salchichero en la callejuela de Chengdu que rezaba un "Material para Adultos".

Lo único que me pregunto es qué dirán los padres a sus hijos si alguno les pide con gran ilusión: "papá, para mi cumpleaños quiero que me compres ese patito". Supongo que buscarán alguna buena excusa, porque no es como lo de ocultar la identidad de Papá Nöel ... y es preferible esperar a que las criaturas sean un poco más mayores, no para explicarles los entresijos básicos del sexo (no soy tan carca) pero sí quizá sea demasidado pronto para que comiencen a saber sobre sus múltiples caminos, diferentes formas y aplicaciones.

Pues en el tema de este tipo de comercios, flipé cuando un día salía del centro comercial que hay en Times Square (Hong Kong) y me di de morros con un anuncio que estaba en la fachada justo enfrente. En él y como podéis comprobar en las fotos que tomé, sale una mujer de edad (digamos elegantemente) avanzada, blandiendo un consololador de dimensiones algo más altas que su cabeza con total naturalidad. Bueno, que nadie me tache de incorrecto... la foto denuncia claramente que es una ABUELA con todas las de la ley: Si esta mujer no tiene nietos (e incluso biznietos) es porque le cogió afición a los falos artificiales desde que nació a comienzos del siglo pasado.

Yo tengo claro que hay mucha gente mayor que también practica sexo (incluso muchos puede que de mejor calidad que los más jóvenes), que ellos están en su derecho y que las sex shops están al alcance de todos. Pero que nadie me niegue que el anuncio es bastante (muy) inusual. Quiero pensar que el comercio de consoladores, habiendo ya consolidado (esto parece un pareado) el público juvenil y madurito, hace una estrategia de marketing animando a las jubiladas a darse alegría y así captar más clientes. Me parece muy bien. No obstante y os lo digo con fe de causa, cuando un tío ve un consolador (también llamados didididildows, o algo asín), siempre le viene a la cabeza actrices porno de exhuberantes cuerpos y pechos supersiliconados jugando a esconder el salami... haciendo desaparecer el instrumento mucho mejor que cualquier mago de renombre.

Pero bueno, todo esto me ha abierto la mente y he de quitarme respetuosamente el sombrero ante nuestros mayores, siempre sabios y con más experiencia que las generaciones que les proseguimos. Me ha recordado también la ingeniosidad de los anuncios de Fabada Litoral... es genial darse cuenta que los mayores también tienen oportunidades de que con un guiño, puedan estar con los tiempos. Ojalá siempre fuera así con todos ellos.

Saludotes y si no escribo antes: Feliz Navidul!!!

Escrito por Fernandet, 18 de Diciembre 2010 a las 04:34 PM