Estando en el aeropuerto de Jiu Zhai Gou hubo una cosa que no me sorprendió. Los omnipresentes surtidores de agua caliente...
Estas fuentes que tiran el agua a una temperatura capaz de escaldar y hacer ampollas, son utilizadas por los chinos no sólo para beber, sino que su principal función es para echarla a los fideos deshidratados que se venden en todas partes y matar la hambruna en determinados momentos del día, sobre todo cuando se está de viaje. Si en España nos zampamos bocatas o nos tomamos un pincho, los chinos son especialistas en los cubalitros de cartón con manduca seca en su interior.
El procedimiento es muy sencillo: Te compras un bote que pesa menos que una modelo anorexica a punto de fallecer y le echas agua tope calentorra... en breves minutos se convierte en una deliciosa sopa de noodels que alimenta de lo lindo.
En aquel aeródromo los restaurantes tenían los precios más caros que en Tiffany's Jewelry, así que lo que allí se llevaba era un festival de poteo y ataque a los espaguettis disecados por parte de aborígenes y vistantes.
Pero como os decía al principio del post, eso no fue lo sorprendente. Lo curioso fue la aplicación del sistema anteriormente explicado al consumo de café, cosa que nunca había visto.
La cosa es que te venden un vaso de cartón con tapa y precintado como si fuera un profilactico.
Dentro del mismo te encuentras tres sobrecicos: Café granulado, azúcar y leche polvorosa. También una cucharilla de pástico pa arremover la mezcla cuando le tires el agua. Todo superpensado.
Ahí que entra el arte del consumidor para prepararse un café que resucita a un muerto. La verdad es que tampoco hace falta un curso de hostelería para acertar con los ingredientes... y menos para echar la medida de agua.
Y ¿qué queréis que os cuente? no es un cortado como el glorioso líquido que te bebes en cualquier bar de la terreta, pero mata el mono a un yonki al café como yo. La putada es que no he visto esta oferta en ningún sitio más en China, así que espero que los mamones de Nestlé se pongan las pilas y aumenten la oferta en este país. Yo seré el primero en comprar.