GUANGZHOU, MI CASA

Más sobre Novios y Bodorrios en China

Hace un par de post os hablaba de haber avistado Novias con Chirucas en las montañas de Jui Zhai Go.

En mi última visita Shanghai, tuve ocasión de comprobar una vez más los parajes (en este caso, urbanos) que los novios eligen con sus atuendos de boda, para hacerse fotos para el álbum marital. En este caso, escogieron una acera donde había aparcada una hilera de bicicletas. Como podéis observar en la afoto, no eran bicis de marca ni de esas que pesan 200 gramos con las que hacen las cotrarrelojes en las grandes competiciones. Eran bicicletas más pesadas que un ancla de buque, de hierro 100% irrompible pero oxidable. Son el modelo típico que se ve por China.

Muy romántica la foto. En la puta calle, sentados en el suelo y rodeaos de vehículos andrajosos y corroídos por las humedades de la ciudad. Imágen muy representativa del nivel de vida que llevarán los novios en el futuro, los cuales, para trasladarse de un sitio a otro el día de la boda, se gastaban un Mercedes Clase "letra muy alta" decorado con guirnaldas, mimetizado de tal manera, que lo harían imposible de ser identificado en el almacén de una floristería.

Por supuesto que no era la primera vez que veía un coche adornado de tal guisa, en el que siempre me ha llamado la atención los muñecajos que como mascarón de proa, van adheridos al frontal del capó. Para más INRI, en este caso me fijé que eran la vivo reflejo de Barbie y Ken. Bueno, un poco más bajitos que los originales, pero estamos en China, joer.

Me puse a pensar y me deshuevé. Los chinos han encontrado un final feliz a la relación eterna de esta pareja. Toda la puta vida, la pija de la Barbie ha estado viviendo al estilo de Paris Hilton (aunque más bien yo creo que la Hilton se ha copiado de la Barbie), con sus modelitos, su deportivo, sus mansiones, su yate... jugando al golf, montando a caballo, tomando combinados en la playa... dándose a la buena vida, vamos. De vez en cuando iba con una colega y hasta paseaban con un bebé del que se dudaba que realmente fuera hijo suyo y de Ken.

Ken, a veces era invitado a los saraos de Barbie y que me parta un rayo si alguno de nosotros no ha imaginado alguna vez cómo se lo montaban juntos en la intimidad. Pero resumiendo... que yo sepa, pues tampoco estoy puesto en el tema, ni maldita falta que me hace, nunca ha salido una edición de casados... más bien, la empresa americana fabricante, en su afán de mantener a Barbie joven e independiente, han publicitado todo lo contrario... intentado mantener oculta cualquier relación de la muñeca cual si fuera un personaje de la prensa rosa.

Los chinos por su parte, han formalizado el matrimonio de Barbie y Ken y como habéis visto, suelen estar presentes en las bodas chinas, pero no sobre las tartas como en España, sino en el automóvil de los novios, que luce más que colocados sobre un montón de miga y merengue.

La Barbie puede pendonear todo lo que quiera otros países del mundo, pero aquí, la lleva clarinete.

Por cierto, siempre me acordaré de la grima que me daba cuando le doblaba las piernas a las barbies de mis primas... eso crugía como si la pobre hubiera tenido varios esguinces de rodilla jugando al fútbol... incurables, dignos de estudio fisioterapeútico.

Saludotes!!