AVISO: Volvemos a ser guarretes. Si eres muy finorris, no leas... y si lo lees y te da asco, te jodes. Ya te he avisiao.
El mundo de los váteres y sus entresijos en esta parte del mundo, ya ha sido tratada alguna vez en este blog. Soy de los que opinan que hay que plasmar todo tipo de realidades que nos rodean, con sus elegancias y con sus miserias.
Me acuerdo de aquella historia del WC Imaginativo que tanto éxito tuvo. También de la de los Váteres Superiores, que evidenciaba que hasta en los lugares más íntimos, también se puede ser clasista, no importa si estás en Wall Street o en una empresa trapera de un país remoto en el sudeste asiático. Por Chengdu, mi Pueblo, hay otras más que ahora no tengo ganas de empezar a buscar, pero en mi última visita a Indonesia, hubo un retrete que me recordó a otro de similar técnica, aunque muy diferente tecnología con el que me topé en Japón y que fotografié para describirlo luego en un post que titulé Comodidad e Higiene. Si os vais al enlace que acabo de poner, veréis que esos váteres llevan incorporado un sistema de lavado de partes íntimas, que se controla con unos botones más complicaos que el cuadro de mandos de un trasbordador espacial, pero que en cuanto uno se hace con el funcionamiento de los mismos, las sensaciones a experimentar pueden ascenderte a saborear las glorias más exquisitas de la perfección en limpieza culera y chochera (esto último, sólo para las mujeres), tras hacer de vientre o soltar una buena pisarrá (esto último, sólo para las mujeres).
Pues en mi última visita a Jakarta vi la vesión pobre del prodigio nipón:
Vale, a simple vista, parece un puto váter normal y corriente. Además la cisterna o el desagüe no tiran bien, porque el agüilla está algo amarilla, a pesar de que tiré de la cadena dos veces seguidas. Pero si nos fijamos en la parte superior de la boca de este sanitario, nos damos cuenta de este tubito que apunta hacia arriba:
Pues eso. Uno acaba de vaciar los intestinos y hay que abrir el grifo durante un rato. El sistema debe funcionar bastante bien, aunque por supuesto, no tiene ni comparación con el invento de los japoneses. Yo sólo fui a orinar, así que no probé este artilugio de lavado, por lo que no puedo opinar mucho... sólo que supongo que el agua saldrá a temperatura ambiente y el disparo del chorro al ojete mucho más basto y con menos definición del que probé yo en Tokyo, que además de despedir agua tibia, salía con un poco de aspersión y era perfecto para dar en el blanco, así como para al mismo tiempo, rebañar bien las zonas adyacentes.
En mi última visita a Japón, coincidí con un amiguete catalán en que cualquier viaje de estos, nos vamos a llevar un váter de limpieza automática pa España. Menudo invento señores!!! Lo de Indonesia no tenía mala pinta, pero cuando uno ha probado la más avanzada tecnología, por lo menos en este campo, que se quite el refregarse con papel del culo y los métodos rudimentarios de lavado por riego manual.
Ahí queda eso. Os dejo pa acabar con un par de saltos en el último hotel donde pernocté. Fotos que muy pronto estarán colgadas en Bedjump, su web amiga.
Hay que ver la de maneras de limpiarse el culete que hay por esos lares... Tiene que dar gustito y todo.
Ten cuidado con los saltos jajaja.
Hasta luegorr !!!
Escrito por Jelens a las 2 de Mayo 2007 a las 09:50 AMestas jodido fernandeath!!!
Escrito por VIRGIL a las 4 de Mayo 2007 a las 03:15 AMMe parece que a los japoneses les podrías proponer un intercambio de tecnología como en el "Civilization"; cambiar el water superior ese por la fregona.
Escrito por Javier Moreno Carnero a las 4 de Mayo 2007 a las 10:29 PMBuen salto el de ahora... Dios mio! todo un espectáculo... y ahora que hablo de la parte final de esa palabra pues en este blog me estoy enterando de las últimas tecnologías en cuanto a lavado de eso se refiere...
Saludos
Escrito por Chien a las 6 de Mayo 2007 a las 05:15 AM