los dedos de los pies,
la polla y los cojones,
suman veintitrés.
Recordé este poema anónimo que conozco desde que era un mocoso, cuando en una feria de Shanghai me encontre con un stand nada concurrido, en el que había una especie de sarcófago. En realidad y como veis en esta foto, se trata de una bañera de madera maciza al estilo antigüo, de cuando la gente se aseaba una vez al mes y la tina se llenaba a base de palanganas con agua caliente.
Semejante sanitario, merece una entrada en este cutreblog, ya que al acercarme a echarle un vistazo, me quedé perplejo con el molde para testículos y estandarte. También los chinos son optimistas (o es un utilitario destinado a exportarse a alguna tribu africana), ya que esa matriz para pene es de una talla demasiado generosa, para la fama que tienen los asiáticos de tenerla pequeña.
La bañera debió ser la sensación las primeras horas de la feria, o quizá consideraran el ingenioso molde con derecho de propiedad intelectual, y temían que alguna empresa de la competencia les copiase con prontitud, porque colgaron un cartel en el que amablemente pedían que no se hicieran fotos = 请勿拍照 (qing wu pai zhao). Gracias =谢谢 (xie xie).
Esto de las advertencias sobre que no se hagan fotos en las ferias, especialmente en China, es como el que oye llover. A la gente se la pela. Siendo coherentes. ¿Una empresa va a una feria a enseñar sus productos y no quiere que los visitantes hagan fotos? Creo que hay una contradicción. En las empresas en las que he trabajado, cuando he atendido mi stand, he sufrido las fotos furtivas y también descaradas de los visitantes. Pienso que tengo derecho a pagar con la misma moneda y aunque me lo prohibieran, ofreceros este testimonio.
Conozco empresarios del textil que no acuden a ferias para que no les copien las nuevas colecciones. En sus fábricas han habilitado showrooms a los que invitan a sus clientes más importantes para que vean sus productos en privado. Es la mejor opción.
Me comentaba mi amiguete Edu que un sábado por la noche de este verano, en una conocida discoteca de Xabia (El Molí Blanc), eran altas horas de la madrugada cuando un chavalín con el Mercedes de su padre aceleró en frente de la mismísima puerta del local, pilló un bordillo y le dio la vuelta al coche, con el consecuente descojone del resto de noctábulos que pululaban por allí. Son los riesgos de ir mamamo + hacerse el chulo.
Los automóviles son mucho más vulnerables de lo que pensamos y este tipo de accidentes en los que al pillar un bordillo o algo que haga cuña, vuelquen fácilmente, son más comunes de lo que parecen. Para comprobar lo fácil que es, no hay más que recordar los capitulos del Equipo A, cuando todos los accidentes se producían de la misma manera (minuto 00:25).
Hay incluso quién vuelca el coche el mismísimo día que se examina para sacarse el permiso de conducir:
Y todo esto viene a colación de lo siguiente, casualidades de la vida: Sin ir más lejos del post anterior, en el mismo aparacamiento donde hice las fotos a los "turismos de saldo", pasé un día y vi un coche volcado. Me preguntaba cómo podía haber ocurrido, en un recinto es imposible pasar de 20 por hora y prácticamente no hay espacio para hacer el loco. Pués allí me encontré con esta estampa (fijaos en el bordillo de la izquierda):
La teoría de que algunos chinos pasaron demasiado rápido de la bicicleta al coche, se confirma cuando veo una imagen como esa. Y no lo afirmo en sentido despectivo o burlón, sino como hecho fehaciente. Pero seamos justos, esta pirula no es exclusiva de quien ha mecanizado su medio de transporte hace relativamente poco. Ya he comentado que volcar es un accidente bastante factible y le puede pasar a cualquiera.
Yo mismo tengo agachar la cabeza y entonar el "mea culpa" pues hace un par de semanas también pisé distraídamente un piedro con el coche y aunque no fue como para que diera vueltas de campana, se me fue una llanta a tomar por saco. No os quiero decir lo que me ha costado la llanta nueva y la pertinente reconstruccíon de todo el lateral, que los coches hoy en día, mucha seguridad en el habítaculo del conductor y los pasajeros, pero el morro y el culo, los fabrican de plastelina. Bueno, que todo lo más sean sólo daños materiales y no personales.
Saludotes!!