Hace un par de décadas, el parque móvil de las principales ciudades chinas era como el de esta foto: Bicicletas y transporte público (trolebuses y taxis).
Como ha cambiado el cuento!!. En mis últimos viajes a China, he visitado una zona remota de la costa oriental (ni siquiera una capital de provincia), donde abundan fábricas que se forran vendiendo a occidente y donde al parecer, los coches de alta gama deben estar a precios irrisorios, porque proliferan más que los ajos en Las Pedroñeras.
"Las pruebas de la prosperidad de un hombre de negocios son la Casa y el Coche": Eso me dijo un empresario chino millonario hasta las trancas. Sinceramente, las casas de aquella zona que he visitado (especialmente por dentro) no me han gustado -obvio detalles- y los coches, pues me parece poco práctico que se gasten millones de Yuanes en cohes de lujo para circular por carreteras secundarias, plagadas de socavones o por pedregales en las zonas industriales. Pero está claro que no es el aspecto práctico la prioridad de la compra. Y luego está el maltrato estético a lo que someten estos coches, a priori "vehículos elegantes", en el detalle de la decoración interior: Fundas de bolas, cojines de ganchillo y otros ornamentos de macramé, en los que no puede faltar nunca un paquete de Kleenex forrado con tela de guata en la bandeja trasera. Hacerle eso a un Fiat Panda, pues bien... pero ¿A un Porsche Cayeene con tapicería de cuero?
Para que os hagáis una idea de como anda el parque móvil en la actualidad, he aquí unas fotos de un aparcamiento en un centro de ocio de la zona que hablo. (he distorsionado las matrículas para preservar la identidad de sus dueños y que no me se cabreen si ven que he retratado sus carritos, aunque dudo que lean este cutreblog).
Dos BMW GT, un BMW Serie 7, un Audi TT y un Audi A8 (con todos los extras, Full Equipe)
Range Rover, Porsche Panamera, BMW Serie 7 y Mercedacos.
BMW Serie 7 y Porsche Cayenne.
BMW X6
Mercedacos, Infinity, otro Serie 7 (este modelo deben regalarlo con los paquetes de tabaco), más Mercedacos, un Bentley.
Bentley.
BMW X5 y otro Porche Cayenne.
Otro Porsche Panamera. (Allí hay un montón de este modelo. En Valencia (España) sólo he visto uno y lo llevaba un futbolista).
No van descalzos. Conozco un empresario murciano que hasta que decidió a comprarse un Mercedes, primero tuvo un Seat 600, luego un Seat 124, después el Seat 131, más tarde un Ford Taunus, un Ford Granada y ya llegó al Mercedes. ¿Habrán seguido los jefes chinos una progresión similar? En muchos casos lo dudo, y la prueba es que se han dado situaciones insólitas que lo evidencian. Un coche, por bueno que sea, necesita un servicio técnico. Hace poco, en el aeropuerto de Shanghai vi publicidad de Maserati.
El pasado mes de mayo salió una noticia de un hombre de Qingdao que compró uno y descontento con el servicio postventa que le estaban dando, decidió machacar el coche en público, avisando previamente a diversos medios informativos. El precio del automóvil es de 425,000 dólares.
Lo mismo ocurrió hace un par de años con el disgustado dueño de un Lamborghini con un valor de 650,000 dólares.
Eso son buenos golpes de efecto. Hay que tener un par de huevos (además de algo de dinero) para hacer lo que hicieron. Seguro que las protestas de estos indignados chinos llegaron hasta las cúpulas más altas de los fabricantes italianos. Se ignora si llevaban razón o no, porque las pruebas han sido reducidas a papilla.
¿Habrá un futuro en España en el que veremos a algún vecino triturando su Peugeot 107 en la puerta del concensionario? Deberán de pasar unos cuantos años...