Yanjing Beer, la cerveza de Pekin, es una bebida que me vuelve loco, y no lo digo en sentido metafórico, ya que no es exactamente el sabor, lo que resalto de esta birra. La probé por primera vez en el 2001 y me pareció floja, como todas las cervezas chinas. Lo más positivo es que es bastante diurética, y con tal de tener un urinario cerca, te puedes beber varios hectolitros en la misma noche sin sentirte hinchado.
Lo que quiero destacar es que los de Yanjing deben de tener el departamento de Márketing más coñazo del mercado, porque cada vez que me encuentro con esta cerveza, le han cambiado las etiquetas o las características más particulares del envase. Para volverse loco: Dentro continen la misma aguachirle indolente y ligera, pero por fuera cambian más que Mortadelo de disfraz.
Hay que vender, señores. Hasta ahora, es cierto que me desconcertaba y cansaba tanto cambio de imagen, pero consideraba muy loable que fueran siempre originales y no copiaran las ideas de otros... hasta que el mes pasado, en un supermercado de la capital china, me topé con esta marca de cerveza: PARTY. "La cerveza de las juergas locas y las raves mandarinas... no apta para mayores de 30 años y gente meapilas".
Hasta el nombre, todo sería aceptable en en mundo del Márketing y la publicidad, pero ese tono de color verde y la estrella roja (que no es la estrella comunista precisamente), delata una posible intención de confundir al comprador con cierta marca de caldo holandés. Pillines. Ya les vale.
Escrito por Fernandet, 8 de Diciembre 2014 a las 05:48 PM