Mi amiguete Nacho (rateja) que habita como yo en Guangzhou y con el que tuve hace años el placer de viajar a Polonia, el otro día mientras tomábamos café me contó una aventurilla que le ocurrió con un conductor.
Como llevo ya mucho tiempo viviendo aquí, me la creí totalmente y la consideré hasta normal, vamos, que no me sorprendió ni un ápice. No obstante, al enseñarme las fotos que hizo, le dije "tío, me las tienes que pasar que las ponga en mi cutreblog". Y como él ha cumplido su promesa, ahora voy a cumplir yo la mía.
Nacho lo cuenta mucho más gracioso, pero bueno, haré lo que pueda. En China se quiere aprovechar tanto el espacio para la circulación y que el tráfico sea lo más fluído posible, que lo más normal es que estén prohibidos los aparcamientos a los lados de las avenidas más transitadas. ¿Dónde estacionar el coche entonces? La solución es secilla, o bien el conductor busca un parking privado o bien lo aparca encima de la acera y a los peatones que les del por culo. En mis paseos por las calles de ciudades chinas, miles de veces me he visto en las de tener que sortear coches como si fueran obstáculos en una prueba de Humor Amarillo.
Nacho estaba ese día de gira laboral por los alrededores de Guangzhou y se hizo la hora de comer. El conductor contratado desconocía aquella zona y subió la acera para aparcar el coche en la mismísima puerta del restaurante donde dieron buena cuenta del avituallamiento. Cuando volvieron al coche, pasados 5 segundos tras montarse, Nacho se sobresaltó porque parecía que al vehículo se lo tragaba la tierra y se iba a colar por alguna grieta nacida de un reciente seísmo. Un golpetazó fuerte y seco en la parte delantera le sacó de dudas sobre lo que estaba ocurriendo. Para explicarlo bien, más vale una imagen (o dos) que mil palabros.
No es ningún secreto decir que en China se conduce muy mal. El paso de manejar bicicletas a conducir coches ha sido demasiado rápido y en pocos años, tenemos a millones de ciclistas conduciendo coches con sus consecuentes peligros e imprudencias. Desde aquí mi denuncia (para que tomen nota) del poco respeto que tienen los conductores por los peatones... a ver si mejoran, cojones!!.
Bueno, a lo que iba, que me voy del tema. El caso es que si conducen mal, aparcando ya veis que no son artistas tampoco. El conductor de Nacho saldría después de la comida y con la modorra y las ganas de echarse una siesta, no se acordaría bien por dónde se subió a la acera, y se bajó por el sitio equivocado.
En un primer momento y con cierto nerviosismo, el buen hombre pretendía seguir hacia adelante unos metros y bajar el coche "tan normal", maniobra de la que Nacho tuvo que persuadirle con el argumento tan sencillo de "como eches el coche para adelante, se te va a quedar el maletero (y el tubo de escape también) aquí para siempre y ya veremos qué te dice tu jefe".
La situación se resolvió como se solucionan la inmensa mayoría de problemas (tristemente) en el mundo, poniendo "dinero encima de la mesa". Una acompañante de la comitiva de Nacho, sacó unos billetes y al poco se prestaron un buen puñado de voluntarios para subir de nuevo el coche a la acera.
Seguro que hubo alguno que se escaqueó y no empujó nada, pero luego bien que se puso el cazo para recibir su parte.
Nótese que la mayor parte de los voluntarios llevan casco. Es curioso que en China, los obrero o motoristas, ni cuando acaban la jornada ni cuando se bajan de la moto, se quitan el casco. Hace poco estuvo por aquí un amiguete de España y al ver un grupo de obreros andando por la calle rematados con sus cascos, me preguntó si es que iban de "despedida de soltero". -"No Pablo, es que no se lo quitan ni para dormir".
Me despido con la última instantánea del momento en que el grupo de afortunados que arrimaron el hombro (y los que no), recibieron su recompensa por tan duro trabajo.
Por cierto, me acuerdo que una vez en Chengdu íbamos varios extranjeros en una fregoneta tras un partido de fútbol y vimos que un taxista había metido las ruedas delanteras en una zanja bastante grande. Se había quedado atascado. Nadie se paraba a ayudar... nosotros bajamos y en un santiamén le sacamos el coche por el mismo procedimiento ya explicado. El hombre, muy majete, nos obsequió (a nosotros, futbolistas) con un paquete de tabaco. Por supuesto, se lo aceptamos.
Saludotes.
Escrito por Fernandet, 17 de Abril 2010 a las 12:33 PMJoder!
Si por algún casual aparcas y luego no te acuerdas bien por donde salir de dicha calle, con que te des un voltio lo tienes resuelto.
Anda que no he entrado en calles que luego no sabia por donde salir o dar la vuelta al estar cortada y por no dar marcha atrás muchos metro, me he dado una vuelta por el final de dicha calle y lo he sacado. Pero aquí más de uno, al dar marcha atrás se ha colado por alguna alcantarilla y la rueda se ha quedado hecha un ocho.
Es acojonante! La gente pillando pasta jajaja.
La próxima vez, el colega, mirará mejor antes de ir "to pa' lante" jijijijijiji