Esto no es más que una costumbre extendida por todo el mundo, pero en Marruecos roza la perfección por barata y encubierta.
Bien es sabido que los seres humanos, podemos pasar horas y horas sin hacer nada más que mirando lo que hacen los demás humanos. De toda la vida, las abuelas de nuestros pueblos se han salido con sus sillas a la puerta de la casa con la excusa de que "aquí al fresco se está muy bien" (incluído en invierno en las aldeas de la serranía de Teruel)... sí, sí, y unos cojones!!! a las abuelas, como a todos nosotros, nos mola quedarnos plantaos en cualquier sitio, ver lo que pasa, si es conocido o no y chismorrear sobre lo acontecido con la persona que tenemos al lao.
En Marruecos no existen los bares, propiamente dichos. Allí la aversión al consumo de alcohol en público, lleva a los marroquíes a tener solamente lo que se llama "Café". Locales con mesas y sillas dentro y fuera donde sólo te puedes tomar café, refrescos, helados y otras cosas asin. Sabemos que el margen de beneficio de un café es grande, pero ignoro cómo se puede sostener un negocio con clientela que consume una media de 10 cl. de café y un vaso de agua del grifo en unas tres horas o cuatro horas. Me flipa ver lo descaraos que son mirando a la peña que pasa por delante de ellos mientras toman su cafe gota a gota y los radiografían sin cortarse un pelo. Las sillas de las terrazas apuntan todas hacia la afuera, con lo que si vas con alguien a tomarte algo, o bien no lo miras mientras hablas o tendrás que aguantar con el cuello girado todo el tiempo. No hace falta decir que el 80% de la clientela de estos locales son hombres.
En cuanto a la compra de alcohol, me hace gracia que en el supermercado te lo pongan en una bolsa aparte de color negro porque no se puede exhibir alcohol en la calle. ¿no es peor que entre tu compra de 5 o 6 bolsas, destaquen dos de color negro y te delaten de borrachuzo a unos 800 metros de distancia? En fin, con razón han proliferado allí las tiendas clandestinas de venta de bebidas alcohólicas después de las 8 de la tarde (hora del cierre de todas las licorerías).
Ale, saludotes y la semana que viene más.