Acabo de volver de un viaje relámpago a Shanghai. ¿Qué puedo decir de la ciudad más moderna de la China continental? Pues que para empezar, hay un tráfico de cojones, a pesar de que aquello en vez de avenidas parecen una versión tamaño natural de los records Guinness de circuitos más complicados del Excalextric y de construcciones del Exin Castillos. La madre que los parió. Me recordó la India, pero de verdad que la sensación es mucho más estresante y los atascos son mucho más desesperantes.
Como también iba para un par de días y realmente el motivo no era lúdico-festivo del todo (aunque luego también hubo tiempo para algunas compritas, copichuelas y unas risas) y además mi economía no está como para tirar cohetes, decidí pasar de alojarme en los lujosos hoteles de la zona de PuDong que cuestan entre los 100 y 200 jeuros las noche, y aposté por seguir consejos de lugareños que me indicaron un motel cuyo nombre 168 (que era el precio en yuanes que se pagaba por día, al cambio unos 15 jeuros), causaba, cuanto menos, inquietud por dónde iba a tener que pernoctar y asearme por las mañanas. Pues mira tú, aquello no estaba nada mal: Un edificio nuevo con mobiliario prácticamente a estrenar, habitaciones con cuarto de baño individual, tele con satélite, aire acondicionado, escritorio y demás cosas que uno se encuentra en cualquier hotel de la élite. También con desayuno y servicios de masaje a un precio muy económico. La polla, vamos. Una sorpresa que repetiría y aconsejaría sin reparo alguno a mis familiares y amigos más queridos. Quedaba cerca del aeropuerto de Hong Qiao, un poco lejos del centro de la ciudad, pero para el caso, con la velocidad del tráfico, todo es cuestión de madrugar o tomárselo con tiempo y paciencia.
Me llevé mi apreciada cámara digital taiwanesa para hacer algunas fotos y ponerlas en este cutreblog, pero las pilas de oferta que compré en el Carrefour, antes de gastarse me permitían hacer una sola foto y además salía borrosa. Por eso no pongo ninguna esta vez.
Acordándome del tráfico en la India, recuerdo que una vez hice una crónica allí titulada El Tráfico del Uy!! que ahora reproduzco para vuestro deleite y para que no me toquéis los huevecicos esos que decís que últimamente mis post son cortos y de lo más soso. Ale, saludotes a todas!!!
Circular en automóvil por las carreteras indias es una experiencia religiosa, pero nada que ver con el coprófago de Enrique Inglesias; es una experiencia religiosa por la cantidad de veces que mentas y te acuerdas de todos los dioses y de gran parte del santoral durante los trayectos.
En este país, el conductor que no hace sonar el claxon un mínimo de veinte veces en el intervalo de un minuto, es que no sirve. Los retrovisores de los lados, como si no existieran, porque los tienen metidos para adentro y hay un gran riesgo de que pase otro vehículo demasiado pegado y se los lleve de refilón. En esto de los retrovisores, hay una particularidad más, y es que muchos indios (Sikhs, sobre todo), son de castas guerreras y mirar para atrás es de cobardes así que cuando te montas en taxi y el tío que conduce lleva turbante, échate a temblar.
Los camiones indios están personalizados, los pintan los mismos camioneros, decorándolos con bellos motivos religiosos o de lo que se les ocurre, y entonces parecen los del Circo de Ángel Cristo, por el aspecto de la carrocería (multicolor, óxido, varias capas de mierda acumuladas) y por los animales que van dentro, e incluso conduciendo. Los autobuses no tienen nada que envidiar a sus primos los camiones; les suelen faltar varias ventanas, y en su interior se acumulan tantos indios como los que se pueden amontonar en el techo. Estos vehículos pesados echan más humo que el reactor de la central nuclear de Cofrentes, y como amuleto y protección, en clara emulación a la herradura de la suerte pero versión Asian Fashion, suelen llevar una chancleta bien gastada de la época en que Gandhi entró en el parvulario, colgando del parachoques delantero. Los conductores de autobuses urbanos funcionan con el sistema de las vidas de los gatos, pero al revés, porque hasta que en accidentes no matan a 7 personas 7, no les quitan el carné.
Los motoristas son fauna a estudiar por los científicos. Lo que más se lleva es la Vespa. He visto familias de cinco miembros montados en una misma moto circulado plácidamente por las calles de Delhi. Estos pilotos, para tragar menos humo, suelen llevar en la cara un pañuelo atado como los ladrones de diligencias en las pelis del oeste. Tipos de casco que más se estilan: el de hombre-bala y el de albañil de Agroman, y su uso es obligatorio para todos menos para las mujeres, para los niños y para los Sikhs, que como llevan el turbante, les hace las veces de chichonera.
Uno de los vehículos más económicos de que disponemos para desplazarnos, son los Rickshaws, que son bastante rápidos y seguros, siempre y cuando el que lo maneja no vaya borracho.
La conservación de las vías es otro fenómeno a investigar en Delhi y otras grandes ciudades. En el resto de la India no hay conservación alguna que no sea la de la Madre Naturaleza, que se ocupa de que el camino de tierra permanezca mínimamente transitable, aunque sea a poca velocidad. Algunas de las muchas preguntas que nos podríamos formular son: ¿Cómo se puede esturrear tanto el alquitrán, de manera que no sepas ni en qué carril estás, o si vas en línea recta o tomando una curva? ¿Cómo no puede haber dos metros seguidos de bordillo en una acera (en el caso de que la hubiera) sin encontrarte con lo que parece que alguien se haya entretenido pegándole bocaos? ¿Quién se dedica a hacer socavones de dos metros de diámetro y medio metro de profundidad en mitad de las avenidas? ¿De dónde sale tanta piedra, chinarro y gravilla en medio de una capital? ¿Por qué la suerte de circular por una carretera con línea continua es interpretado por los indios como que hay obligatoriedad de pisarla o que deben pasarse al otro lado para adelantar?
Arrevoltijando bien los elementos anteriores, se obtiene un tráfico quimérico, endiablado, espeso, incierto, folletinesco, plúmbeo, inconsciente, contaminado y con un toque de amenidad perturbada que se fundamenta en la sensación de vivir interactivamente dentro de un juego de la PlayeSteison, pero donde sólo tienes una vida, que es ahí donde radica la emoción. Aquí no hay parques temáticos, pero los recursos para suplirlos existen. La tensión de estar viviendo una carrera frenética siendo transportado en un vehículo estrepitoso donde en los momentos álgidos de peligro, vas constantemente alternando exclamaciones como ¡Uy! o ¡Uf!, con tacos en castellano dirigidos a tu conductor y con los rezos a los santos más olvidados pidiéndoles protección, no tiene precio ni existe nada en el mundo que se le parezca.
Podría contaros sobre las miles de veces que hemos estado a punto de ser arrollados por un autobús, de embestir una vaca, de estamparnos contra escombros tirados que nadie recoge, de caernos dentro de un megasocavón, de atropellar a un ciclista, de comernos frontalmente un camión que transporta veinte familias (mínimo ocho miembros por familia) en su interior, de llevarnos por delante a un perro o a un tío con su carrito lleno de cacahuetes, o de estrellarnos contra cualquier elemento que os podáis imaginar porque el otro elemento que lleva el volante se nos ha distraído o dormido. Sin duda, a este tráfico, se le puede llamar de manera escrupulosa pero con certeza: El Tráfico del ¡Uy!.
Y para finalizar, como os habréis quedado con las ganas de alguna anécdota concreta, ahí va: Alquilamos un todo-terreno con conductor para ir al parque natural de Corbett, donde dicen que hay tigres, pero de los cuales sólo vimos alguna huella, que además suponemos iba grabando en el suelo algún tío contratado por el hotel, para que los visitantes no se sintieran defraudados. El hotel era un complejo muy bien montado, con río, arbolitos, montañas para hacer excursioncillas, cabañas muy cucas, buen rollito entre los empleados y los huéspedes (tanto, que nos recordaba al ambiente de Dirty Dancing, con la particularidad en este caso de que el homólogo de Patrick Sueis era más oscuro, llevaba bigote, la camiseta llena de tomates y calzaba chancleta de goma). Pues eso, que lo pasamos bien, pero el viaje fue un infierno, sobre todo el de ida porque lo hicimos de noche, donde las pocas señales que hay, desde luego que no son reflectantes, es decir, la iluminación es cero patatero. Nuestro driver iba a toda leche; en cuanto podía, invadía el pseudo-carril contrario para adelantar y no lo abandonaba hasta que otro vehículo más grande le venía de frente, y en caso de que fuera más pequeño, ya se apartaría el otro. En el tema de la conducción nocturna, parecen obligados a circular con las largas puestas: el conductor, en prevención de quedar deslumbrado y perder el control del automóvil, cuando venían vehículos de cara, cerraba los ojos el hijodeputa. Le llamamos la atención varias veces, pero un rato después hacía caso omiso de lo que le dijéramos y vinieran o no de frente, no abría los ojos porque iba durmiendo. Se resolvió la cosa obligándole a parar y que se echara un sueñecito. El lugar donde paramos, fue el Hotel Aroma (irónico nombre para un hotel en la India).
Rezad a San Cristóbal por toda esta gente, y especialmente por mi.
Os quiere,
Fernandet.
Jeje, y yo me pensaba que Liuyang,"mi pueblo" era lo milloret, jeje ahora te entiendo lo del 4 o 5 mundo, jeje, pero no te creas que se va mu lejos de mi pueblo, jajajajaja, El todo terreno de la foto, todavia existe aqui en mi pueblo, jajaja, y descapotable, que te da un viaje de 3km por solo 2 yuanes unos 15Cts de Jeuro,jeje, y aqui el San Cristobal es un trapito rojo que lo ponen por todo el coche, desde el volante hasta el parachoques, jeje, y los espejos, como el de mi jefa que lo lleva enfocado a la cara para pintarse los morros,,,,,la verdad yo he conducido un dia en China en liuyang y parecia la play Staision, y si nos que se lo pregunten a mis colegas Espanoles que vinieron aqui la semana pasada,jejeje.
Sobre los hoteles aqui hay uno que por un poco mas de 168 yuanes, a los 5 minutos de entrar en la habitacion te entra una China de pelicula, diciendo que por 50 yuanes, unos 4 y poco euros te da un masage de esos, y para decirle que no, te toca decir inventarte algo, no vale eso de decir que te duele el cuerpo, jaja, y si nos que alguien vaya a la sauna por 120 yuanes, jajajajaja, uno de los mejores sitios de mi vida, que despues de tomar el vano en la piscina caliente, sauna( y no es que tenga yo que perder mucho que digamos)te dan un masage,,,,,,,que te dejan como un hombrecito nuevo y despues a dormir en la sala de cine con tu propio sofa miranto una gigantesca tele de plasma,
Bueno Bueno, Oscar... no demos demasiada publicidad a lo barato que está el tema del transporte, alojamiento y masajes en este país, que si no se nos va a llenar esto de occidentales y perderá mucha de la gracia que tiene...
En cuanto a lo de los masajes... bueno pues ya sabes que hay de todo, pero parece que cuando hablemos de masajes, sólo hablemos de putas... y tú y yo sabemos que el masaje de fisioterapeutas titulados y tituladas en China, existe, que a mi me dejan como nuevo!!!. Y sí, es barato!!!
Un saludo,
Escrito por Fernandet a las 11 de Diciembre 2004 a las 10:18 AMSisi sobre los masajes me refiero, te pegas una hora que la china te deja como nuevo, que nadie me malinterprete, me refiero en la sauna de mi pueblecito que te dan un masaje de narices, los con la puntita de los dedos te tocan el hueso, parece increible, los dedos que tienen tan finos y la gracia que tienen, sobre las putillas, aqui tambien hay de esas, pero dejemos el tema, que da ajco ver a los cuatro abuelitos que vienen.
jeje
Buah si en España existiesen hoteles sin cucarachas, ratas, pulgas y demás fauna por 15 jeuros la noche...otro gallo le cantaría a la juventud española!Ay, cuánto tenemos que aprender aún del gran pueblo chino...
Escrito por Heidi a las 13 de Diciembre 2004 a las 04:27 PMComo hago para ir a liuyan . Me gustaría conocer un poco mas de ese lugar. He decidido viajar. Pero no tengo mucha informacion sobre como hacerlo.
PRIMERO. QUIERO CONOCER EL LUGAR DONDE SE FABRICAN LOS JUEGOS PIROTECNICOS .
Y ALGUNOS CONSEJOS PARA ESTAR ALGUNOS DIAS EN LA PROVINCIA DE LIUYANG.
MIL GRACIAS.